En el trabajo, en el comercio o en casa: Nuestras vidas son cada vez más digitales. La computación en nube y el big data, el comercio electrónico, las aplicaciones informáticas para empresas, administraciones públicas, investigación, los sectores financiero y sanitario, las plataformas de streaming y las videoconferencias lo exigen todo de los centros de datos. Los servidores están en línea 24 horas al día, tienen que procesar cantidades gigantescas de datos, a menudo funcionan durante meses, y cada vez se necesita más potencia de cálculo.
Esto requiere soluciones enchufables que garanticen un suministro eléctrico fiable en todo momento según el principio de alta disponibilidad, porque una interrupción de las operaciones sería cara y provocaría el colapso de las infraestructuras informáticas y los sistemas asociados. Aquí es donde entran en juego nuestras soluciones inteligentes para centros de datos: